Le petit Lieutenant

Francia · 2005 · Dirección: Xavier Beauvois · Guión: Cédric Anger, Xavier Beauvois, Guillaume Bréaud y Jean-Eric Troubat · Fotografía: Caroline Champetier · Montaje: Martine Giordano · Producción: Why Not Productions, Studio Canal y France 2 Cinéma, 110 minutos.

Recién salido de la Academia de Policía, Antoine (Jalil Lespert), llega a París para integrarse en la 2º División de Policía Judicial. Caroline Vaudieu de vuelta al servicio después de haber salido de una crisis que la sumió en el alcoholismo, escoge al joven teniente para formar parte de su equipo en la "Criminal". Vaudieu se encariña rápidamente con el joven, que tiene entonces la edad que tendría el hijo que perdió. La primera investigación en la que interviene el novato es el homicidio de una persona sin hogar en la orillas del Sena. Pero hay conexiones con otro crimen y la investigación cobra mayor importancia.

No hay nada pues muy original sobre un oficial de policía de provincias, un novato recién salido de la academia de policía que en su primer caso en París es asignado a un caso de homicidio. Pero la pericia del director de "Le petit lieutenant", Xavier Beauvois, ha conseguido un filme fresco, excitante e innovador con un material llevado innumerables veces a la pantalla en Francia (género que tiene su propia denominación en el país vecino, el «polar»). Nada de lo que sucede en la película está pues fuera de lo común. Lo que es excepcional es la manera que el guión está estructurado para que eso interese realmente al espectador. Hay entusiasmo, tensión, violencia. Pero sobre todo la historia está brillantemente contextualizada.

La riqueza con la que Beauvois trata un material aparentemente convencional comienza por el hecho de que no hay música de fondo, lo que da a los acontecimientos narrados en pantalla una gran autenticidad. Y continúa en cómo Beauvois, a sus 30 años, introduce su propia experiencia en la historia: Antoine, el "pequeño teniente", creció en Normandía soñando con ser poli en París, en donde se solucionan los grandes crímenes, según él mismo afirma —e inspirado en las películas con las que creció—. Beauvois creció también en Normandía, soñando la misma clase de sueños y viendo los mismos filmes, sólo que sus sueños eran ir a París, en donde se hacen las grandes películas.

"Le Petit lieutenant" demuestra una vez más que los franceses saben realmente hacer películas. No importa qué familiar sea el género, ellos siempre consiguen crear algo con una textura y una autenticidad especial.